ALMA mapea temperaturas de Europa
23 Octubre, 2018 / Tiempo de lectura: 4 minutes
Artículo científico Publicación ALMA KidsEuropa, la helada luna de Júpiter, tiene una superficie llena de grietas y surcos que delatan una actividad geológica de larga data.
Las cuatro imágenes de Europa obtenidas recientemente por el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) permitió a los astrónomos generar el primer mapa térmico completo de este frío satélite. Las nuevas imágenes tienen una resolución de aproximadamente 200 kilómetros, suficiente para estudiar la relación entre las variaciones térmicas de la superficie y los principales accidentes geológicos del astro.
Los investigadores compararon las nuevas observaciones de Europa realizadas con ALMA con un modelo térmico basado en observaciones de la sonda espacial Galileo. De esa forma, pudieron estudiar los cambios de temperatura y generar el primer mapa completo de las características térmicas de Europa. Los nuevos datos también revelaron un misterioso punto frío en el hemisferio norte del astro.
“Estas imágenes de ALMA son muy interesantes porque nos proporcionan el primer mapa completo de la emisión térmica de Europa”, celebra Samantha Trumbo, científica planetaria del Instituto de Tecnología de California y autora principal de un artículo publicado en The Astrophysical Journal. “Como Europa es un mundo oceánico con posible actividad geológica, las temperaturas de su superficie revisten un gran interés, porque podrían ayudar a determinar los lugares y extensiones de dicha actividad”.
Los datos recabados constituyen indicios sólidos de que, bajo su fina capa de hielo, Europa tiene un océano salado que reposa sobre un núcleo rocoso. Europa también tiene una superficie relativamente joven, de apenas unos 20 a 180 millones de años, lo cual significa que todavía hay procesos térmicos o geológicos desconocidos operando.
A diferencia de los telescopios ópticos, que solo pueden detectar la luz solar reflejada por los cuerpos planetarios, los telescopios como ALMA captan el “brillo” térmico emitido naturalmente incluso por los objetos más fríos de nuestro Sistema Solar, como los cometas, asteroides y lunas. La temperatura superficial de Europa nunca supera los 160 grados Celsius negativos.
“El estudio de las características térmicas de Europa nos brinda un medio único para entender su superficie”, afirma Bryan Butler, astrónomo del Observatorio Radioastronómico Nacional de Estados Unidos, en Socorro (Nuevo México), y coautor del artículo.
Información Adicional
Los hallazgos de este estudio se publicaron en un artículo titulado “ALMA Thermal Observations of Europa” (‘Observaciones térmicas de Europa con ALMA’), de S. Trumbo et al., en The Astrophysical Journal. [https://iopscience.iop.org/article/10.3847/1538-3881/aada87]
El Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), una instalación astronómica internacional, es una asociación entre el Observatorio Europeo Austral (ESO), la Fundación Nacional de Ciencia de EE. UU. (NSF) y los Institutos Nacionales de Ciencias Naturales de Japón (NINS) en cooperación con la República de Chile. ALMA es financiado por ESO en representación de sus estados miembros, por NSF en cooperación con el Consejo Nacional de Investigaciones de Canadá (NRC) y el Ministerio de Ciencia y Tecnología de Taiwán (MOST), y por NINS en cooperación con la Academia Sinica (AS) de Taiwán y el Instituto de Ciencias Astronómicas y Espaciales de Corea del Sur (KASI).
La construcción y las operaciones de ALMA son conducidas por ESO en nombre de sus estados miembros; por el Observatorio Radioastronómico Nacional (NRAO), gestionado por Associated Universities, Inc. (AUI), en representación de Norteamérica; y por el Observatorio Astronómico Nacional de Japón (NAOJ) en nombre de Asia del Este. El Joint ALMA Observatory (JAO) tiene a su cargo la dirección general y la gestión de la construcción, así como la puesta en marcha y las operaciones de ALMA.
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