ESO y NSF firman acuerdo por ALMA
25 Febrero, 2003 / Tiempo de lectura: 8 minutes
El 25 de Febrero de 2003, el Observatorio Europeo Austral (ESO) y la Fundación Nacional de Ciencia de EE.UU. (NSF) firmaron un acuerdo histórico para construir y operar el radiotelescopio más grande y más potente del mundo, operando en longitudes de ondas milimétricas y submilimétricas. La Directora General de ESO, Dra. Catherine Cesarsky, y la Directora de la NSF, Dra. Rita Colwell, representaron a sus respectivas organizaciones.
Conocido como el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), la futura instalación poseerá sesenta y cuatro antenas de 12 metros interconectadas en un sitio único y a gran altitud en Chajnantor en la región de Atacama de Chile septentrional.
ALMA es un proyecto conjunto entre Europa y Norteamérica. En Europa, ESO representa a sus diez países miembros y España. En Norteamérica, la NSF también representa al Consejo Nacional de Investigaciones de Canadá y ejecuta el proyecto a través del Observatorio Nacional de Radioastronomía (NRAO) operado por Associated Universities, Inc. (AUI) .
La firma del acuerdo ESO-NSF ahora da la luz verde final para el proyecto ALMA. El costo total de aproximadamente 650 millones de Euros es compartido en partes iguales entre los dos socios.
La Dra. Cesarsky está emocionada: "Este acuerdo significa el comienzo de un gran proyecto de la astronomía y la astrofísica contemporáneas. Representando a Europa, y en colaboración con muchos laboratorios e institutos de este continente, juntos miramos adelante hacia maravillosos proyectos de investigación. Con ALMA podemos aprender cómo lucían realmente las galaxias más tempranas del Universo, por mencionar sólo una de las muchas oportunidades ansiosamente esperadas con esta maravillosa instalación".
"Con este acuerdo, marcamos el comienzo de una nueva era de investigación en astronomía" dice la Dra. Colwell. "Al trabajar juntos en esta asociación verdaderamente global, la comunidad astronómica internacional podrá asegurar las capacidades de investigación necesarias para satisfacer las exigencias de largo plazo de nuestra empresa científica, y así podremos estudiar y comprender nuestro universo por caminos que anteriormente han estado más allá de nuestra visión".
El decreto Presidencial de Chile para AUI y el acuerdo firmado a fines de 2002 entre ESO y el Gobierno de la República de Chile reconocen el interés que el Proyecto ALMA tiene para Chile, ya que profundizará y fortalecerá la cooperación en asuntos científicos y tecnológicos entre las partes.
Un Directorio conjunto de ALMA ha sido establecido el cual supervisa la realización del proyecto ALMA a través de la estructura de administración. Este Directorio se reunió por primera vez los días 24-25 de Febrero de 2003, en la NSF en Washington y fue testigo de este acontecimiento histórico.
ALMA: Representando gráficamente la luz del amanecer cósmico
El Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) será uno de los telescopios más potentes de la astronomía - proporcionando capacidades y sensibilidades de representación gráfica sin precedentes en el rango de longitud de onda correspondiente, muchas órdenes de magnitud mayores a otras instalaciones de su clase en la actualidad.
ALMA será un conjunto de 64 antenas que trabajarán juntas como un único telescopio para estudiar la radiación desde el espacio en longitudes de onda milimétricas y sub-milimétricas. Esta radiación cruza el límite crítico entre la radiación infrarroja y la radiación de microondas y es la clave para comprender procesos tales como la formación de planetas y estrellas, la formación de galaxias y cúmulos de galaxias tempranas, y la formación de moléculas orgánicas y otras moléculas en el espacio.
"ALMA será uno de los instrumentos principales de la astronomía para estudiar el universo" dice el Premio Nobel, Riccardo Giacconi, Presidente de AUI (y anterior Director General de ESO (1993-1999)). "La comunidad astronómica entera está ansiosa por tener la potencia y la resolución sin precedentes que ALMA proporcionará".
El Presidente del Consejo de ESO, Profesor Piet van der Kruit, concuerda: "ALMA anuncia un gran avance en la astronomía submilimétrica y milimétrica, permitiendo algunos de los estudios del Universo de mayor profundidad jamás efectuados. Es seguro predecir que habrá apasionantes sorpresas científicas cuando ALMA entre en operación".
¿Qué es la astronomía de longitudes de onda milimétricas y submilimétricas?
Los astrónomos aprenden acerca de los objetos en el espacio al estudiar la energía emitida por esos objetos. Nuestro Sol y las otras estrellas en todo el Universo emiten luz visible. Pero estos objetos también emiten otras clases de ondas de luz, tales como rayos X, radiación infrarroja, y ondas electromagnéticas. Algunos objetos emiten muy poca o ninguna luz visible, sin embargo son fuentes intensas en otras longitudes de onda en el espectro electromagnético.
Mucha de la energía en el Universo está presente en la porción submilimétrica y milimétrica del espectro. Esta energía proviene del polvo frío mezclado con gas en el espacio interestelar. También proviene de las galaxias distantes que se formaron hace muchos miles de millones de años en los bordes del universo conocido.
Con ALMA, los astrónomos tendrán una instalación extraordinariamente potente con acceso a esta notable porción del espectro y por lo tanto, a nuevas y maravillosas oportunidades de aprender más acerca de esos objetos.
Los observatorios actuales simplemente no tienen la sensibilidad y resolución necesarias para abrir los secretos que la abundante radiación en longitudes de onda submilimétricas y milimétricas puede revelar. Se usará la potencia sin paralelo de ALMA para estudiar completamente la emisión cósmica en esta longitud de onda y comprender mejor la naturaleza del universo.
Científicos del mundo entero utilizarán ALMA. Competirán por tiempo de observación al presentar propuestas, las cuales serán evaluadas por un grupo de sus pares sobre la base del mérito científico.
Las capacidades únicas de ALMA
La capacidad de ALMA para detectar emisiones extraordinariamente débiles en longitudes de onda submilimétricas y milimétricas y crear imágenes de alta resolución de la fuente de esa emisión le da capacidades no encontradas en ningún otro instrumento astronómico. ALMA, por lo tanto, podrá estudiar los fenómenos que anteriormente estaban fuera del alcance de los astrónomos y astrofísicos, tales como:
- Galaxias muy jóvenes que formaron estrellas en los tiempos más tempranos de la historia cósmica;
- Nuevos planetas formándose alrededor de estrellas jóvenes en nuestra galaxia, la Vía Láctea;
- El nacimiento de nuevas estrellas en nubes rotantes de gas y polvo;
- y nubes interestelares de gas y polvo que son los viveros de moléculas complejas e incluso sustancias químicas orgánicas que forman los bloques componentes de la vida.
¿Cómo funcionará ALMA?
Todas las 64 antenas de ALMA funcionarán conjuntamente, tomando rápidas "fotos instantáneas" o exposiciones de largo plazo de los objetos astronómicos. La radiación cósmica de estos objetos será reflejada desde la superficie de cada antena y enfocada en receptores altamente sensibles enfriados a sólo algunos grados sobre el cero absoluto a fin de suprimir el “ruido” no deseado de los alrededores. Ahí las señales serán amplificadas muchas veces, digitalizadas, y después enviadas a lo largo de cables de fibra óptica subterráneos a un gran procesador de señales en el edificio de control central.
Este computador especializado, llamado correlacionador – funcionando a 16.000 millones-millones de operaciones por segundo - combinará todos los datos de las 64 antenas para hacer imágenes de notable calidad.
El extraordinario sitio de ALMA
Puesto que el vapor de agua atmosférico absorbe las ondas milimétricas y (especialmente) las submilimétricas, ALMA se debe construir a una muy gran altitud en una región muy seca de la tierra.
Pruebas exhaustivas demostraron que el cielo sobre el desierto de Atacama de Chile tiene la claridad y estabilidad excelentes esenciales para ALMA. Ése es el porqué ALMA se construirá ahí, en el Llano de Chajnantor a una altitud de 5.000 metros en los Andes chilenos.
Una serie de vistas de este sitio, también en alta resolución apta para la reproducción, está disponible en la galería Multimedia.