Featured Video Play Icon

Transporte de un telescopio ALMA

31 Diciembre, 2009 / Tiempo de lectura: 2 minutes

Este video de 3 minutos muestra cómo se mueve una antena de ALMA de un lugar a otro, desde que se desensambla y sube en el transportador hasta el descenso e instalación en la base de la nueva ubicación.

Se puede observar cómo los ganchos aseguran la antena para poder cargarla de forma segura, cómo se levanta la entena y subida al Transporter, y finalmente al conductor maniobrando mediante control remoto la maquinara para ubicar la antena de manera precisa y correcta.

¿Por que necesitamos mover las antenas?

ALMA puede cambiar la forma en que observa el cielo, dependiendo de si el objeto que se estudia requiere alta sensibilidad a la luz tenue, alta resolución para ver detalles finos o alguna combinación de ambas. Para realizar mapas de alta sensibilidad de estructuras grandes (como viveros de estrellas gigantes), los telescopios deben estar cerca unos de otros. Para detectar los puntos de objetos que alguna vez estuvieron ocultos (como planetas que giran alrededor de otros soles), los telescopios deben estar muy separados. Para cambiar entre estas configuraciones (o bajar de la montaña para realizar tareas de mantenimiento), los telescopios de ALMA deben ser transportados con cuidado durante kilómetros a través del paisaje desértico de Chile.

Los Transporters

Levantar y mover un telescopio de 115 toneladas requiere un vehículo bestial: mitad grúa y mitad tanque. Construidos en Alemania, los dos monster trucks de ALMA se llaman "Lore" y "Otto" y son increíbles hazañas de ingeniería conocidas como Transporters. Cada uno tiene 10 m de ancho, 20 m de largo y 20 6 m de alto, y utiliza veintiocho neumáticos para impulsar su masa de 130 toneladas hasta 30 km/h.

Cargado con un telescopio, estos camiones gigantes pueden alcanzar velocidades de hasta 20 km/h. Con un motor que rivaliza con el de dos autos de carreras de Fórmula Uno, el Transporter puede tardar hasta siete horas en transportar su carga con cuidado desde el Centro de Apoyo a las Operaciones (OSF) hasta el Sitio de Operaciones del Conjunto de antenas (AOS). En parte, esto se debe a que el motor pierde la mitad de su potencia de quema de combustible a medida que asciende hacia el aire más enrarecido a 5.000 metros sobre el nivel del mar.

Créditos: Observatorio Radioastronómico Nacional (NRAO)