ALMA: una organización basada en datos
El observatorio ALMA es una de las primeras instalaciones astronómicas industriales. Hace quince años, los observatorios terrestres, incluso los más avanzados, se parecían más a un laboratorio que a industrias productoras de datos para la investigación astronómica. Desde los inicios del milenio se han ido construyendo instalaciones más avanzadas, con presupuestos multimillonarios y colaboraciones internacionales que involucran a cientos de personas repartidas por todo el mundo. Los telescopios avanzados de hoy están produciendo terabytes e incluso petabytes de datos para impulsar la investigación científica y permitir descubrimientos sin precedentes en astronomía.
Para producir 4300 horas de observaciones científicas útiles cada año, ALMA requiere que cientos de personas trabajen en todo el mundo. Se debe asignar aproximadamente la misma cantidad de tiempo a las actividades de mantenimiento y actualización. Entre la infraestructura mantenida, se encuentran 66 antenas de alta precisión y una supercomputadora que les permite trabajar como una sola, combinando su señal a través de la interferometría. Detrás de todo este hardware, hay un complejo sistema de software para controlar las antenas y recopilar y procesar los datos obtenidos. Además, hay sensores que monitorean las fuentes de alimentación, el clima en diferentes ubicaciones del llano de Chajnantor y las condiciones operativas para garantizar que las observaciones se realicen con la alta calidad requerida.
Con toda esta complejidad, ALMA tuvo que explorar y aprender de otras industrias para implementar lo que parecía inevitable: convertirse en una organización basada en datos. Para expresar la intención de transformarnos en este tipo de organización, se incluyó este párrafo en las declaraciones fundamentales de ALMA: "Buscamos la excelencia en todo lo que hacemos, y esperamos que nuestro personal se base en datos: como organización científica, tomamos nuestras decisiones, creamos soluciones y organizamos nuestro trabajo en base al análisis de datos y los hechos que los respaldan".
ALMA es probablemente la primera instalación astronómica en la Tierra en realizar avances para incorporar ciencia de datos, análisis y automatización para mejorar sus operaciones.
Los datos producidos por las operaciones del observatorio están siendo utilizados por el personal que conoce las herramientas y plataformas especialmente implementadas para cumplir con los requisitos de análisis de datos. Su valor ha sido ampliamente reconocido en la organización, lo que ha desencadenado fructíferas colaboraciones interfuncionales entre astrónomos, administradores de archivos, ingenieros de software e ingenieros de sistemas, entre otros.
El plan a corto plazo tiene como objetivo madurar e integrar aún más las funciones de análisis y ciencia de datos en nuestras operaciones, aprovechando los marcos y herramientas industriales y permitiendo colaboraciones con actores clave en este campo, para acelerar la implementación de nuestra estrategia de datos.
El objetivo a largo plazo es, primero, hacer que los datos críticos estén ampliamente disponibles para todos los tomadores de decisiones involucrados en las operaciones del observatorio, a fin de eliminar cualquier limitación que pueda dificultar la ejecución de acciones rápidas y apropiadas. En segundo lugar, crear y difundir una cultura de datos en toda la organización para mejorar el conocimiento de los datos. Y finalmente, hacer que los sistemas de hardware y software sean compatibles con la interoperabilidad de datos para evitar interfaces hombre-máquina innecesarias que limiten la capacidad del observatorio para tomar decisiones eficientes y asertivas.